Hoy me he levantado un poco reivindicativa. Y ahí va mi reflexión del día. Antes de nada, disculpad la parrafada. Pero si sois seguidoras de blogs o bloggers, os interesará. Que os guste, ya es otra cosa.
Que vivimos en un mundo tecnológico, no es una novedad. Y que las tecnologías son las herramientas de nuestro día a día, menos.
Que vivimos en un mundo tecnológico, no es una novedad. Y que las tecnologías son las herramientas de nuestro día a día, menos.
Llevo tiempo escuchando y leyendo frases como "el boom de los blogs", "ya cualquiera tiene un blog", o "esto se ha convertido en un negocio". Y la verdad, que no estoy de acuerdo. Para mí, no todo es blanco o negro; hay una enorme y variada escala de grises. Y además, nunca me han gustado las generalizaciones.
En este post, os voy a dar mi breve (y humilde) punto de vista del asunto. Sin pretensión de sentar cátedra, sin pretensión de crear opinión. Simplemente, compartir con vosotros -los que me seguís a diario, y los que os incorporáis de nuevo, ¡bienvenidos y gracias!- cómo veo yo todo este asunto. Vayamos por partes.
¿Qué problema hay con que todo el mundo tenga un blog? ¡A mí, me parece bien!. En la variedad está el gusto, en la variedad está la posibilidad de elegir y seleccionar qué queremos ver; en qué o quién nos queremos inspirar. ¿O es que a todos nos gusta lo mismo?
Cuando empecé el blog (y ahora sigue siendo así), no tenía ninguna pretensión de aleccionar a nadie, ni de llegar a nada en concreto. Mi propósito era enseñar al mundo, a quienes decidieran visitarme, mi manera de entender la moda. Mi manera de adaptar la moda a mi estilo. Tener un espacio donde dar rienda suelta a mi creatividad en lo que más me gusta: la moda. Y también, por qué no, crear un sitio en el que, quien quiera, pudiera contar con mi ayuda, teniendo en cuenta que no soy experta en moda. Simplemente, me apasiona.
Creo que todos somos libres de visitar, leer, seguir y abandonar un blog. Si uno no me gusta, simplemente, dejo de seguirlo, ¿para qué criticar a la blogger? (yo es que estoy muy zen últimamente...). Que haya un millón de blogs, a mí, me parece bien. Cada persona encontrará ese que le inspira, ese que le divierte, ese que le parece distinto, o ese que, simplemente, le gusta. ¿Qué tiene eso de malo?
No puedo negar que los blogs son, a día de hoy, la mejor plataforma para que las marcas se den a conocer. Pienso que una prenda llega antes al público si la saca una blogger que si la vemos en un anuncio de revista. Y ¿por qué? Porque pienso, o al menos hablo por mí, que cuando alguien visita un blog lo hace en búsqueda de inspiración, de nuevas ideas, de nuevas combinaciones. No para imitar a nadie. O al menos, yo lo veo así.
Y ahí creo que llega el malentendido. Hay quienes critican a esas chicas que son contratadas por las marcas para dar a conocer el producto. ¿Queréis saber mi opinión? A mí me parece normal. Lógico. Como dice el lema de la conocida Chicisimo, queremos ver "Moda real, en gente real". ¿Y qué hay más real que una chica como nosotras que se para a hacerse fotos y enseñarlas? Yo creo que nada.
El problema, desde mi punto de vista, es cuando la blogger se convierte en la herramienta de las marcas, cuando abandona eso que la hace única y diferente (como a cada persona de este mundo). Cuando lo único que pretende es vender, sin tener en cuenta que hay miles de seguidores que, en su momento, decidieron seguirle porque les gustaba su estilo. El suyo. No el impuesto por nadie. Afortunadamente, muchísimas de las grandes bloggers siguen conservando su propio estilo.
Pero eso no es motivo, o al menos yo opino así, para criticar. Me encanta el mundo de los blogs, me encanta descubrir nuevos blogs cada día. Nuevas personas que deciden entrar en esta gran familia que para mí es el mundo blogger. Me enriquece, me divierte, me entretiene.
Sí, me parece bien que las marcas aparezcan en los blogs. Me parece bien que una blogger nos hable de una firma dándonos su -verdadera- opinión, y enseñando prendas. Me parece bien que haya bloggers que sean la imagen de marcas, porque así éstas se aproximan al público. Y, ¿por qué no va a recibir algo a cambio la blogger? Aunque sea un simple reconocimiento, una palmadita en la espalda, o lo que yo creo es lo mejor, la opinión de sus lectores. Un blog, todas lo sabéis, requiere tiempo y esfuerzo.
Me alegro de que una blogger consiga el éxito (que cada uno lo entendemos de manera diferente). Yo seguiré visitándola siempre que siga siendo ella, siempre que siga siendo fiel a lo que me hizo volver día tras día a leer su blog, lo que me enganchó. Siempre que conserve la esencia.
¿Qué creéis vosotros? ¿Qué buscáis en un blog?
¡¡Os espero mañana!!
Mil besos
P.D. ¡Gracias a quienes hayáis llegado hasta aquí leyendo!